El Arte Griego marca un referente para la civilización occidental que perdurará hasta nuestros días. Los modelos griegos de la antigüedad son tenidos como clásicos y los cánones escultóricos y los estilos arquitectónicos han sido recreados una y otra vez a lo largo de la historia de Occidente. La pintura griega hacer referencia a la cerámica, ya que precisamente en la decoración de ánforas , platos y vasijas, cuya comercialización era un negocio muy productivo en la antigua Grecia, fue donde pudo desarrollarse este arte. Al comienzo los diseños eran elementales formas geométricas.
Las primeras esculturas griegas fueron pequeñas figuras humanas hechas en materiales muy moldeables tales como la arcilla, el marfil o la cera, los griegos después de muchos años comenzaron a trabajar la piedra.
El templo fue uno de los legados más importantes de la arquitectura griega a occidente. Era una sala rectangular a la que se accedía a través de un pequeño pórtico (pronaos) y cuatro columnas que sostenían un techo bastante similar al actual tejado a dos aguas. La construcción jónica, de mayores dimensiones, descansaba sobre una doble hilera de columnas, algo más estilizadas, también de fuste acanalado y con un sólido basamento. Las formas se estilizaron aún más y se agregó una tercera hilera de columnas. El parteón de Atenas es la más clara ilustración de este brillante período arquitectónico griego.
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